19 de junio de 2010

Sobre la poesía

habría un par de cosas que decir/
que nadie la lee mucho/
que esos nadie son pocos/
que todo el mundo está con el asunto de la crisis
mundial/y
con el asunto de comer cada día/se trata
de un asunto importante/recuerdo
cuando murió de hambre el tío juan/
decía que ni se acordaba de comer y que no había
problema/
pero el problema fue después/
no había plata para el cajón/
y cuando finalmente pasó el camión municipal a
llevárselo
el tío juan parecía un pajarito/
los de la municipalidad lo miraron con desprecio
o desdén/murmuraban
que siempre los están molestando/
que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no
pajaritos como el tío juan/especialmente
porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje
hasta el
crematorio municipal/
y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy
ofendidos/
y cuando le daban un palmetazo para que se callara
la boca/
el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos
sentían que
les hacía pío-pío en la cabeza/el
tío juan era así/le gustaba cantar/
y no veía por qué la muerte era motivo para no
cantar/
entró al horno cantando pío-pío/salieron sus cenizas
y piaron
un rato/
y los compañeros municipales se miraron los zapatos
grises.
de vergüenza/pero
volvieron a la poesía/
los poetas ahora la pasaban bastante mal/
nadie los lee mucho/esos nadie son pocos/
el oficio perdió prestigio/para un poeta es cada día
más difícil
conseguir el amor de una muchacha/
ser candidato a presidente/que algún almacenero
le fíe/
que un guerrero haga hazañas para que él las cante/
que un rey le pague cada verso con tres monedas
de oro/
y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron
las
muchachas/los almaceneros/los guerreros/
los reyes/
o simplemente los poetas/
o pasaron las dos cosas y es inútil
romperse la cabeza pensando en la cuestión/
lo lindo es saber que no puede cantar pío-pío
en las más raras circunstancias/
tío juan después de muerto/yo ahora
para que me quierás/


Juan Gelman
(Buenos Aires, 1930)
Es el mayor poeta argentino en la actualidad. Exiliado, vagabundo
por varios países debido a la dictadura militar, un
día decidió radicar con nosotros.
Sus inicios fueron como miembro fundador del grupo
de poesía El pan duro, y de ahí hasta ser director del suplemento
cultural de La opinión, diario argentino. Ya en
estos lares ha colaborado en revistas, suplementos y diarios
como Análisis, La Jornada Semanal, Nueva Expresión, Página/
12, Rojo y Negro y actualmente se le puede leer cada
sábado en el diario Milenio con su columna de análisis
internacional.
Su obra se encuentra en múltiples antologías y, junto
con la de Mario Benedetti y la de Oliverio Girondo, formó
parte del guión de la película El lado oscuro del corazón
de Eliseo Subiela.
Hacia el sur, Violín y otras cuestiones y El juego en que
andamos son los poemarios que recogen lo mejor de su
obra. Entre sus premios se encuentran el Mondello, de Italia,
el Nacional de Poesía 1997, en Argentina, el Juan Rulfo
de literatura latinoamericana y del Caribe, en México, el
Reina Sofía de poesía, en España. Nada más.

1 comentario:

La Escribana dijo...

UF! un texto ácido, crudisímo, sí que refuerza mi amor por la farsa. Me gusta tu blog... hace algunos comentarios pregunté si tendrás algún otro espacio donde subas fotografías... así como flickr o algo por el estilo