9 de junio de 2009

¿Deseas que te amen?

¿Deseas que te amen? No pierdas pues, el rumbo de tu corazón. Sólo aquello que eres has de ser, y aquello que no eres, no. Así, en el mundo, tu modo sutil, tu gracia, tu bellísimo ser, serán objeto de elogio sin fin y el amor… un sencillo deber.

2 comentarios:

Juan C. DeLarge dijo...

Muy buen pensamiento...sabes creo que me servira para reflexionar un rato

Stay Metal

Noys dijo...
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