¿Deseas que te amen? No pierdas pues,
el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser,
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor… un sencillo deber.
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2 comentarios:
Muy buen pensamiento...sabes creo que me servira para reflexionar un rato
Stay Metal
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