No se puede destruir al metal

La historia de Iron Maiden es

una de las más longevas de la historia de la música. Es la historia del triunfo de un género que por años ha sido ninguneado y visto con desprecio desde las grandes esferas de los medios masivos: EL HEAVY METAL

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Iron Maiden es el baluarte de todos aquéllos quienes gozan escuchando guitarras distorsionadas, solos de guitarras que cortan como navajas, baterías interminables y atronadoras, un bajo destacado y virtuoso, y una voz capaz de derribar montañas. Su fundador, el bajista Steve Harris, a sus 15 años, en un principio fue seducido por los grupos progresivos, como Yes, King Crimson, Lake & Palmer, etc...

El virtuosismo de los bajistas de estas bandas inspiró a Harris a tomar el instrumento y desarrollar hoy el estilo característico presente en cada canción de Iron Maiden. Sin embargo, el rock progresivo no lo satisfacía del todo, le hacia falta fuerza y rebeldía... de los que tomo como grupos menos virtuosos: Black Sabbath, Free, The Who, UFO, Deep Purple, Thin Lizzy.

33 años después podemos decir que Harris logró su objetivo. Hoy, Iron Maiden es sinónimo de Heavy Metal.

Armaron canciones que iban mucho más allá de los tres minutos, con largos pasajes musicales sin los excesos progresivos y un sonido tan agresivo como los más fieros punks.

¿Que hace a Iron Maiden tan grande? Contrario a lo que se piensa del heavy metal, es un género que conecta a millones de personas al rededor del mundo. ¿Por que?, es un desahogo. Hay países enteros cuyas poblaciones se ven sometidas a una vida infrahumana, llenas de problemas, cuyas psiques son afectadas día con día, con lo que sociedades, gobierno, modas, dudas existenciales y el aislamiento cotidiano inyectan en lo más profundo del ser. La música resulta siempre un refugio de toda esa locura. El heavy metal abre la válvula de presión y deja salir todo el encono acumulado por días, incluso por años. Steve Harris es uno de los mejores bajistas sobre la faz de la tierra. Cualquiera que escuche una canción de Iron Maiden, no puede evitar escuchar el golpeteo característico del bajo y tampoco puede hacer oídos sordos ante las proesas de Harris en el instrumento. Sus lineas de bajo son tan veloces, certeras y afiladas como las de cualquiera de los guitarristas que han pasado por la banda. La historia no quiso que se dedicara al fútbol, el rock siempre fue más poderoso y es de agradecerse.